La banca española deberá devolver lo cobrado de más por las cláusulas suelo de las hipotecas. El Tribunal Supremo ha seguido la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea para desestimar un recurso presentado por BBVA, lo que implica que la devolución no queda limitada a mayo de 2013 en adelante –como dictaminó la Sala de lo Civil del Supremo hace cuatro años-, sino que la retroactividad es total.
En su día, la instancia judicial había acotado la devolución de las cláusulas suelo comercializadas con vicio de consentimiento –aquellas en las que no se informó de las particularidades de las cláusulas y sus riesgos al cliente- a partir del 9 de mayo de 2013, no antes, al entender que una devolución total podría remover los cimientos del sistema financiero.
Las entidades han cifrado el golpe de un retorno en algo más de 3.000 millones de euros, mientras que los cálculos del Banco de España se acercan a los 4.000 millones.
Con la decisión, el alto tribunal confirma una sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona fechada en diciembre de 2013, que ya había declarado nula una cláusula suelo. El Supremo niega que concurra en “cosa juzgada”, como alegaba BBVA, y se pronuncia a partir de la jurisprudencia de la Sala Primera del Supremo, del Tribunal Constitucional y del TUE.
BBVA, parte en la sentencia de este miércoles, ya avanzó que devolvería el dinero de las cláusulas suelo, pero sólo “a la gente que tenga derecho”, una vez el Supremo dictara su sentencia, cosa que ha hecho hoy. Según cifras de la entidad, el impacto total de este desembolso podría ascender a 1.200 millones de euros, si bien han provisionado 577 millones.
A través de su presidenta, Patricia Suárez, la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) apunta que es un “gran día en una lucha muy larga que, poco a poco, llegará a su fin”. Para Suárez, la decisión aboca a todos los consumidores a presentar demandas individuales con la idea de recuperar el dinero y verse resarcidos.
La previsible avalancha de demandas por parte de los consumidores corría el riesgo de colapsar los tribunales, lo que llevó al Gobierno a impulsar un mecanismo extrajudicial en el que cliente y banca acordaran las devoluciones, que será gratuito, se cerrará en menos de tres meses y tendrá un tratamiento fiscal ventajoso.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha explicado este miércoles que su departamento estudia, junto con el Consejo General de Poder Judicial (CGPJ), concentrar todas las demandas en juzgados provinciales especializados, para lo cual se han reunido hoy los presidentes de los tribunales superiores de Justicia. De este modo, en cada provincia habrá un juzgado especializado de manera exclusiva en demandas individuales sobre cláusulas suelo.
Fuente: «La Vanguardia».