Prisión para una pareja rumana por prostituir a una menor en Barcelona

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 15 años de cárcel a  Marin A. y a 12 años a Elena I., ambos de nacionalidad rumana,  por prostituir y maltratar a una menor compatriota de 15 años en Roma y Barcelona en 2010.

Entre enero y marzo de 2010, Marin A. y Elena I., de 22 y 25 años entonces  respectivamente, durante un viaje en autobús desde Rumanía a Italia se pusieron  en contacto con la menor para engañarla y ofrecerle, si les acompañaba a Roma,  un trabajo cuidando a un supuesto hijo de ambos, a lo que la joven accedió,  según relata la sentencia. Ya en Roma, la obligaron a prostituirse con «una  media de diez relaciones sexuales al día» y a entregarles el dinero  íntegramente, sabiendo además que la joven era menor de edad porque se habían  apoderado durante el viaje de su documentación.

Más tarde, entre abril y mayo, Marin A. y la menor cogieron un barco hacia  Barcelona, y desde allí se trasladaron a Gallur (Zaragoza), donde, tras la  llegada de Elena I., se hospedaron en casa de los padres de la acusada durante  un mes aproximadamente. En la localidad zaragozana el acusado la maltrató  reiteradamente a fuerza de puñetazos, palos, patadas y bofetadas, y la acusada  llegó a clavarle un lápiz en el ojo izquierdo y a quemarle el dorso de la mano  con un cigarrillo.

A principios de junio se trasladaron a Barcelona donde nuevamente la  obligaron a prostituirse a cambio de unos 30 euros por servicio que le obligaban  a entregarles amenazándola con matarla y enterrarla en un bosque si no lo  hacía.

En El Raval

Uno de esos días, sobre las 12 horas, una patrulla de la Guardia Urbana la  sorprendió entre las calles Hospital y Robadors ofreciendo servicios sexuales y,  hora y media más tarde, también entre las calles Sant Pau y Junta de Comerç.  Allí, se acercó el cliente Roberto C., que, tras convenir el precio, subió con  la menor a un piso de Robadors en el que la joven vivía con los acusados –que  fueron detenidos el 20 de junio–, donde una patrulla de la Guardia Urbana los  sorprendió e identificó.

A los dos acusados el juez les ha impuesto seis años de cárcel por inducción  a la prostitución y corrupción de menores, tres años por amenazas, tres por  maltrato habitual y, en el caso de Marin A, tres más por un delito de lesiones.  Además, deberán indemnizar conjuntamente a la menor con más de 215.000 euros,  aunque el juez ha absuelto a Marin A. del delito de agresión sexual por el que  en un principio también estaba acusado.

Fuente: «La Vanguardia».