Los jueces amenazan con una huelga si no se suspende la reforma de la Ley del Poder Judicial

Los jueces decanos españoles han vuelto a amenazar con una huelga si el Gobierno no asume algunas de sus reivindicaciones  como su petición de «retirada inmediata» del Proyecto de Ley de Reforma de la  Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ). Así lo han vuelto a poner sobre la mesa  este miércoles durante los tres días que en Barcelona se han reunido una  representación de 46 jueces para participar en las XII Jornadas de Jueces  Decanos.

Entre las conclusiones de las jornadas que han expuesto este miércoles se  encuentra la paralización de esta reforma que, en su opinión, «perjudica la  calidad de la justicia y no encuentra justificación en la situación de crisis  económica».

Como primer paso hacia esta posible huelga, los jueces emprenderán una serie  de concentraciones en los juzgados españoles más importantes cuya primera cita  será el 23 de noviembre. Además, ante «la desmedida carga de trabajo», han  acordado llevar a cabo mecanismos de autorregulación como la reducción en  aproximadamente un 30% el número de señalamientos semanales.

Piden más medios para luchar contra la corrupción

Los jueces decanos también han pedido que se dote a los juzgados de más  medios materiales y humanos para poder luchar contra «la nueva lacra social» de  la corrupción y han lamentado la falta de recursos que tienen en la actualidad.  «De nada sirve tener leyes escandinavas con medios africanos», ha ilustrado este  miércoles el juez decano de Valencia, Pedro Viguer.

Los jueces han explicado que se ven colapsados cuando tienen que asumir casos  de corrupción «especialmente complejos» sin dejar de atender el trabajo propio  de la marcha normal de sus juzgados. Han defendido que a día de hoy su trabajo  contra la corrupción «se basa en un esfuerzo casi artesanal» ante la escasez de  medios, y han reclamado la necesidad de contar en sus juzgados con peritos  especializados porque carecen de conocimientos suficientes sobre ciertas  causas.

En el mismo sentido han insistido en que los jueces que llevan asuntos de  especial relevancia deberían dedicarse a ellos en exclusiva porque a veces no es  posible llevar a cabo «una investigación seria y rigurosa» en estos procesos, y  al mismo tiempo atender a las necesidades diarias del juzgado.

Fuente: «La Vanguardia»