La vía arbitral para solucionar las preferentes aún genera desconfianza

En 2005 tocó el tercer premio de la lotería de Navidad en Mataró y fue muy  repartido. Muchos de los agraciados confiaron su dinero a la entidad bancaria  más próxima, la de Mataró: Caixa Laietana. Buena parte de ese  dinero acabó no siempre con buenas artes invertida en participaciones preferentes u otros instrumentos híbridos de  capital.

Ahora, la mayoría de los clientes que compraron ese complejo  producto han perdido más del 99% de lo  invertido. Hasta este momento los clientes de Laietana (hoy accionistas  de Bankia) sólo tenían la vía judicial para recuperar lo  invertido. Desde el jueves cuentan con la vía del arbitraje, un  sistema barato y sencillo, pero que aún despierta dudas y desconfianza.

Algunos abogados creen que coexistirán las  dos vías, como Sandra Mena, de Pragma Advocats, uno de los primeros despachos  que ganó a Bankia un pleito por preferentes mal comercializadas de Laietana. «La  vía del arbitraje te resuelve muy pocos casos», señala Mena después de recordar  que son las entidades las que nombran las consultoras que determinan qué  clientes son aceptados al arbitraje.

El proceso es el siguiente: a  través de las propias sucursales de Bankia, los clientes solicitan un proceso de  arbitraje. En el caso de Bankia es la consultora KPMG la que filtra qué clientes  pueden entrar en un arbitraje. En el caso de Catalunya Banc, la consultora que  desde hace meses analiza los casos es Ernst & Young. En Novagalicia también  llevan varios meses con el sistema de arbitraje para solucionar las  preferentes.

Otro de los bufetes más activos en las demandas sobre mala  praxis en la venta de participaciones preferentes es el Col·lectiu Ronda. En los  próximos dos meses, el despacho prevé unas 200 vistas en los tribunales sobre  todo de Catalunya Banc. El abogado responsable de preferentes, Óscar Serrano,  explica que antes de que entraran en vigor las nuevas tasas judiciales en  noviembre presentaron 500 demandas. El abogado experto en preferentes Antoni  Blanch añade que como norma general las entidades que pierden la demanda no  suelen recurrir. De hecho en muchas ocasiones las entidades acaban pactando  antes del juicio.

La inmensa mayoría de las sentencias que han dictado  los jueces suelen ser a favor de los clientes, pero ello no evita que haya  algunas que desestiman las pretensiones del ahorrador, tanto en Catalunya Banc  como en Caixa Laietana. En una de ellas el juez niega que en 1999 -cuando se  vendieron- Caixa Catalunya pudiera prever lo que sucedió a partir del 2008. En  otra de Bankia, el magistrado considera -entre otras cuestiones- que los  clientes tenían suficientes conocimientos para saber qué eran unas  participaciones preferentes y posteriormente unas acciones, puesto que uno era  profesor y otro arquitecto.

En Mataró, la plataforma de afectados y el  Ayuntamiento recibieron con escepticismo la decisión tomada en el Congreso.  «Hemos de ver cómo se aborda el proceso y cuáles serán los detalles», explica el  alcalde de Mataró, Joan Mora. Esos detalles se conocerán el miércoles.

El  portavoz de la plataforma de afectados Estafa Mataró, Diego Herrera, pide que  «el arbitraje sea de carácter universal y no sólo para un grupo».

El  Ayuntamiento está trabajando con el Col·legi d’Advocats para conseguir un  acuerdo que garantice una asistencia legal a todo el mundo, incluyendo los que  tengan menos recursos. Esa asistencia tendría como objetivo que los clientes no  sólo puedan optar por el arbitraje que es gratis sino asegurarse que lo que les  ofrecen es lo correcto. «Esa entidad ya les ha engañado dos veces y hay que  intentar que no les engañen una tercera», reflexiona Mora. Ese acuerdo con el  Col·legi d’Advocats quiere evitar que haya afectados que renuncien a una demanda  por el coste que representa. Para una reclamación de 3.000 euros sólo la minuta  de los abogados y las tasas puede implicar una factura de cerca de 2.000 euros.

Fuente: «La Vanguardia».

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