El president valenciano, Alberto Fabra, decidió hoy renunciar  al «coacher» personal que había contratado para reforzar su capacidad de  liderazgo a causa de la polémica desatada, principalmente por el gastos de  20.000 euros que iba a cargarse a la Generalitat Valenciana. Mientras por la  mañana el vicepresidente José Ciscar justificaba este servicio «porque se trata  de una formación que redunda en beneficio de los valencianos», por la tarde la  Generalitat Valenciana emitía un comunicado en el que se anuciaba que Fabra  «ha dado instrucciones para que no se abone este servicio  atendiendo a los principios de austeridad que impulsa desde este Gobierno».  Fuentes de la Generalitat Valenciana aseguraron que Fabra no sabía que este  servicio iba a cargarse a la administración valenciana. La noticia había  provocado una fuerte polémica, con duros ataques de la oposición, que  consideraba «un insulto» este gastos «en un momento tan dificil para los  valencianos y cuando las arcas de la Generalitat están vacías», según el  socialista Rafael Rubio. El preparador elegido era Javier Martínez de Marigorta,  un coacher especializado en técnicas de desarrollo personal y dirección  de equipos humanos.

Fuente: «La Vanguardia».