Cinco de los seis acusados de violar a la estudiante india que poco después murió a causa de esta agresión comparecen hoy por primera vez ante el tribunal de Nueva Delhi que les juzga. Los cinco están acusados de una larga serie de delitos, entre ellos los de violación y asesinato, y han llegado ya al edificio donde se celebra el proceso. El caso ha levantado tal polvareda en India, con manifestaciones multitudinarias para pedir la ejecución de los imputados, que la magistrada ha ordenado que declaren a puerta cerrada para evitar que se produzcan incidentes. El sexto imputado tiene 17 años, por lo que su participación en la violación será revisada por un tribunal de menores.
La juez ha justificado su decisión restringir la entrada a la sala por la «situación sin precedentes» que se ha originado esta mañana. «La sala está abarrotada, con muchos ruidos que llegan desde diferentes rincones. Es imposible proceder así con el caso. He aprobado una orden para que el juicio se celebre a puerta cerrada», ha explicado. Además, ha advertido a los periodistas que deberán pedir su autorización para publicar cualquier artículo relacionado.
La víctima, conocida como Amanat, falleció el 29 de diciembre pasado después de dos semanas en estado crítico por las lesiones que le produjeron sus agresores. Según la investigación, fue violada salvajemente durante más de una hora en un autobús al que había subido con un joven, que resultó herido al intentar defenderla.
Las autoridades han prometido que el juicio se celebrará por la «vía rápida», con audiencias diarias o casi diarias, en respuesta a la petición de miles de manifestantes que han salido a las calles desde que se produjo el ataque para pedir un castigo ejemplar y protestar contra la impunidad de las violaciones en el país. El padre de Amanat ha pedido también que sean ahorcados.
Las protestas en Nueva Delhi han sido diarias y, en particular, las celebradas en la llamada Puerta de India, en el corazón de la capital, han sido especialmente violentas. Al menos 35 manifestantes y 40 policías resultaron heridos el 22 de diciembre en los enfrentamientos.
Ayer, dos de los acusados solicitaron al tribunal convertirse en testigos de la fiscalía al confesar su culpabilidad tras su detención y han rechazado asistencia legal. Otros dos sí han pedido asistencia legal para su defensa, mientras que el quinto no se ha manifestado. Según las leyes indias, los fiscales pueden aceptar a los acusados como testigos si cumplen varios requisitos: que refuercen su posición frente a la defensa, que su papel en el delito haya sido relativamente menor y que el crimen no haya sido atroz.
Fuente: «El País».